15 mayo 2006

Estoy en Babia


En los comentarios de la croniquilla anterior, Rafa se adelantó. Yo iba a empezar hoy escribiendo esto:

El mundo debe saber que en el bar Chavela de la calle Palencia de Gijón dan un menú de 8 euros que en mi caso, ayer, incluyó: de primero, sopa (te sacan un cacerolón para que te sirvas hasta hartarte); de segundo, fabes con ciervo (también cacerolón; y la carne del ciervo era tan tierna que yo creo que era Bambi); de tercero, bistec al cabrales; y de postre, tarta casera de chocolate y nata.

Salí cantando "Asturias, patria querida", hacia Oviedo, donde celebraban a bocinazos el triunfo de Fernando Alonso. Me metí por las montañas y los bosques de Somiedo (aún quedan osos, pero yo ya no tenía hambre). Subí por el larguísimo puerto de La Ventana (1.587 m.), con la carretera serpenteando bajo una bóveda espesísima de hayas y abedules, y tan solitaria que si hubiera plantado la tienda de campaña en el asfalto para pasar la noche no creo que hubiera ocurrido nada.

Y bajada por la vertiente leonesa, al valle de Babia, al pie de la enorme mole de la Peña Ubiña (2.400 y pico). A estas tierras tranquilas se retiraban los reyes de León para descansar y cazar unos días, así que cuando estaban ausentes de la Corte estaban en Babia, de ahí el dicho. Quise dormir en Villafeliz de Babia-por contarlo luego- pero encontré un campo de fútbol de cemento en San Emiliano, y ahí puse anoche la tienda de campaña. Esta mañana he recorrido los pueblos de Babia y de los valles de Luna y Laciana, que deben de ser de los más tranquilos de España, y en un paraje precioso al pie de la Cordillera Cantábrica. Al mediodía he venido a Ponferrada, que es donde escribo ahora, con la idea de ir esta tarde a Las Médulas (esas montañas que destrozaron los romanos para buscar oro...). Cuando arrancaba la vespa en Riolago de Babia, han pasado una señora vestida de negro de pies a cabeza, pañolón incluido, un señor con zuecos (zuecos sobre tres puntas de madera que ríete de las drag queens) y dos vacas a las que azuzaba el señor. Este babiano me ha dedicado una despedida que podría servir para que escribiera una tesis algún antropólogo o sociólogo pesado:

-Adiós, ¡y que no haiga novedad!

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Precisamente ayer dieron un reportaje en la Tele de los Bosques de SOMIEDO, unos parajes preciosos, embalses, ¡que envidia que estés por ahí!
Mi pensamiento fue ¿tendré ocasión de llegar a conocerlos??
Tienes fotos??
Agur

momodice dijo...

Es cierto que todos los días dedicas al menos un párrafo a la comida.
¿Cómo es Babia? ¿Son pueblos pequeños, medio abandonados o están llenos de vida? ¿Se ve a niños en las calles?

Anónimo dijo...

Conocimos las Médulas en nuestro Camino a Santiago en 1.993, curioso lugar con casas hechas de adobe, ¿barro y paja?

mr. shy dijo...

Ander: mi padre es de Babia, voy todos los veranos y sí, es precioso. Te hubiera recomendado algunos sitios, pero bueno, estoy seguro de que algún día volverás.
Mi pueblo es La Majúa, es probable que no lo hayas visto porque sólo hay una señalización a dos kilómetros que indica una carreterita vecinal desde San Emiliano.
No importa en absoluto. En todo caso, Puerto Ventana y Somiedo los has cubierto, y eso está muy bien. No sé si has pasado por Torrestío (a los pies de Ventana): entrañable. Bajando Somiedo, se ve un pueblito en un alto, La Peral, que conserva envidiablemente algunas pallozas.
Vuelve a principios de julio y en diciembre, flores y nieve.
Vi Las Médulas hace unos siete años y fue algo espectacular. Después, hace relativamente poco, se quemaron. Cuéntame qué ha quedado y si sigue dejando la boca abierta.

Anónimo dijo...

Me dicen que en Las Médulas tienen unos trasplantes riquísimos. ¡Pruébalos!

Anónimo dijo...

Por esas tierras hay mucho mineiro, seguro que encuentras algún aldeano, tipo al pastor navarro de las Bardenas, que te pueda infundir algo de su sabiduria. Y por cierto, cómo va la moto y tus andares... seguro que ya tienes el sindrome de Jhon Wayne.

Anónimo dijo...

aurkikuntza galanta
zu sekula ez zarelako "Bavian" egon...

Anónimo dijo...

Cómo habrás llegado hasta el bar Chavela, madre mía.
Gijón es así. No somos Donosti ni Santander, pero la elegancia no lo es todo. Gracias a Dios.

Ander Izagirre dijo...

Lucía y demás: Babia es precioso, tranquilo y muy poco poblado. Ya lo escribiré con detalle, ya, que me da que si el viaje sigue así va a dar materia prima fenomenal para un libro.

Mr. Shy: vi el desvío a La Majúa, sí, pero en el viaje dejo a un lado tantos cruces... Habrá que pensar en Vespaña 2.

Anónimo dijo...

Bavian neu najak; hi Babian, noski

Rafa dijo...

Cómo me alegro de que hayas comido bien en Gijón. Qué tranquilo me quedo.
Envidia vuelves a darme subiendo Puerto Ventana y pasando por Somiedo, que es posiblemente la zona de Asturias con mejor ratio belleza/conocimiento.

Ander Izagirre dijo...

Y se me olvidó decir que caminé por el desfiladero de las Xanas, Rafa (como el del Cares pero sólo lo conocen los asturianos, me chivó un paisano)

Rafa dijo...

No digas muy alto lo de las Xanas... que te oyen y también nos lo invaden. Otra maravilla, sí.